El mercado mundial de servidores continúa en la actualidad acusando los problemas existentes en la cadena de suministro desde el inicio de la pandemia, pero algunos expertos vaticinan que la situación podría comenzar a cambiar tan pronto como en el tercer trimestre de 2022, con unas previsiones que señalan el aumento de un 6,5 % en los envíos de estos dispositivos.
Se trata de conclusiones a las que han llegado los especialistas de la empresa de análisis TrendForce, que detallan la situación de disponibilidad de placas base y otros componentes con una previsión de tres meses. Tras examinar los planes de producción de empresas como Dell o HPE así como de fabricantes asiáticos consideran que incluso a pesar de los últimos bloqueos acaecidos en Shanghai no se verán afectados los envíos en el próximo trimestre.
En parte esta situación se ve favorecida por el aumento de la demanda procedente del incremento de empresas que están afrontando la transición digital y la migración a los entornos Cloud. De hecho no se atisban signos de que los principales proveedores estadounidenses de servicios en la Nube, como Amazon, Apple o Google, vayan a disminuir sus pedidos para el próximo trimestre.
No sucede lo mismo con sus contrapartidas chinas (Alibaba, Baidu, Tencent…), que al haber ralentizado su expansión están reduciendo sus compras de servidores. La excepción sería ByteDance, que sí está aumentando sus compras de servidores con un incremento de hasta el 70 % en relación con el pasado año, una circunstancia sin duda relacionada con el creciente auge en el uso de la red social TikTok, de la que la empresa es propietaria.
Como factor añadido, en China se está produciendo otro aumento de la demanda de servidores por parte de operadores de telecomunicaciones y, también en cierta medida, por las compras procedentes desde instancias gubernamentales.
El resumen de TrendForce para la totalidad del año 2022 es de un crecimiento del 5 % en el mercado mundial de servidores, en consonancia con la tendencia de los últimos años, en un pronóstico conservador.
Sin embargo las perspectivas para 2023 no son tan optimistas pues se vaticina una contracción de la demanda debido a la posibilidad de una recesión económica y a un ajuste de inventarios que provocaría una reducción del gasto global en tecnología y una ralentización en el mercado de servidores.
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