El mercado de memorias DRAM, en riesgo de entrar en recesión
Se prevé una caída interanual del 38 % en el mercado de memorias DRAM para el tercer trimestre de 2022 que se alargaría hasta comienzos de 2023.
A consecuencia del descenso en la demanda de los clientes más importantes, que disponen de existencias suficientes por haber ido haciendo acopio en los últimos tiempos, el mercado mundial de memorias de tipo DRAM podría experimentar durante los próximos trimestres una caída tal que provocaría una recesión.
Las previsiones efectuadas por los analistas suponen que continuará el descenso de ventas por lo que una de las consecuencias sería la depreciación de este tipo de memorias. Se trataría de una inflexión muy relevante en un mercado que a mitad del año 2020 inició una senda ascendente que le permitió recuperar el terreno perdido durante los años previos, cuando ante el exceso de oferta los precios llegaron a bajar tanto que incluso pusieron en riesgo la rentabilidad de algunos fabricantes.
No obstante ese periodo de bonanza ha durado únicamente hasta este año 2022, con sendas caídas en las ventas de memorias DRAM del 36 % durante el mes de junio y del 21 % durante julio. En ese momento los analistas alertaron de un enfriamiento del mercado que se prolongaría durante varios meses, pero ahora se confirmaría que esa ralentización podría desembocar en una recesión, definida tradicionalmente como una caída que dura al menos dos trimestres consecutivos.
En este caso además la situación se agrava debido al aumento de costes ocasionado por la inflación, sumado a la disminución en la demanda de una amplia cantidad de dispositivos que utilizan este tipo de componente, esencialmente ordenadores personales, teléfonos móviles y tablets, televisores inteligentes…
Por otra parte, y ante la inminente salida al mercado de nuevas generaciones de módulos de memoria, muchos fabricantes están disminuyendo sus pedidos para agotar las existencias disponibles en sus stocks, por lo que se ahonda en esta etapa de disminución de la actividad en el mercado de memorias DRAM que tendría una prolongación en el tiempo considerable.
En la actualidad las previsiones que se manejan apuntan a una caída de un 38 % interanual durante el tercer trimestre, situación que se mantendría como mínimo hasta comienzos del año 2023. En ocasiones anteriores en que se han producido situaciones similares el mercado de DRAM ha llegado a experimentar caídas de hasta un 41 % durante cinco trimestres consecutivos. Una recesión en toda regla.