En concreto las ventas de iPhone han fluctuado entre el 13 y el 22 % del total del mercado de smartphones mientras que, por ejemplo, los competidores dispositivos con SO Android se han disparado en el mismo período de tiempo pasando desde el 35 al 75 %.
De hecho ya hay analistas que estiman que durante 2013 Apple cederá el testigo a Samsung en cuanto a encabezar los márgenes de beneficio, mientras que la marca californiana podría incluso reducir su porcentaje de crecimiento hasta cifras de un único dígito.
Con cifras, datos y gráficos en la mano casi parece que a los de Cupertino no les queda otra opción que apostar por lo que lleva tiempo rumoreándose: un iPhone de bajo costo. La estabilidad en las ventas de iPhone parecen señalar que se ha encontrado el nicho de mercado al que dirigirse pero que este no es demasiado elástico, probablemente debido a los precios de los dispositivos.
Por contra, las ventas permanentemente en alza de los dispositivos con SO Android indicarían que, aunque también hay modelos de gama alta equiparables a las sucesivas generaciones de iPhone, donde reside el éxito es en ofrecer terminales de gama media a precios más asequibles de manera que pueda aumentarse el número de clientes y por tanto las ventas.
La otra opción es que aparezca un iPhone tan revolucionario que anime decisivamente al consumidor a adquirirlo en masa, pero parece que no es esa la opción más plausible en estos momentos… y menos a corto plazo.
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