El malware móvil se desmanda un 614% durante el último año
Casi todas las aplicaciones maliciodas creadas para smartphones y tabletas, un 92% del total, tienen como objetivo a dispositivos Android.
Las amenazas dirigidas a dispositivos móviles siguen creciendo a marchas forzadas y engañando a los usuarios con gran efectividad, de tal modo que este ecosistema se ha convertido en uno de los negocios más rentables para los cibercriminales.
Ésta es la principal conclusión a la que llega el último Mobile Threats Report de Juniper Networks, que analiza el periodo comprendido entre marzo de 2012 y marzo de 2013 y donde se evidencia que el malware móvil se ha disparado un 614% durante el último año hasta alcanzar las 276.259 aplicaciones maliciosas.
¿A dónde se dirigen dichas amenazas? Sobre todo a smartphones y tabletas Android, que acaparan el 92% del total frente al 24% de principios de esta década. No en vano, el sistema operativo de Google está presente en la mayor parte de los dispositivos móviles vendidos hoy en día y se prevé que gobierne 1.000 millones de teléfonos inteligentes en el año 2017.
¿Y de dónde proceden? En gran parte de mercados de terceros que son regulados de manera muy laxa. Se calcula que más de 500 tiendas para Android en todo el mundo alojan malware desarrollado para aprovecharse de los más incautos y del uso de dispositivos con jailbreak. También se sabe que cuatro de cada cinco de ese medio millar de mercados tienen origen en China o Rusia.
En cuanto al tipo de malware utilizado, casi tres cuartas partes de todos los programas maliciosos conocidos (un 73%, concretamente) son FakeInstallers o troyanos SMS, que acaban causando verdaderas sangrías de dinero. Por cada ataque exitoso, sus autores ganan de media unos 10 dólares, según las investigaciones de Juniper.
Además, se ha determinado que las aplicaciones móviles gratuitas son tres veces más propensas a rastrear la ubicación de los usuarios y tienen unas 2,5 veces más de probabilidades de acceder a la libreta de direcciones del dispositivo que las de pago.