El Macintosh que nos gustaría que fabricase Apple
Una sinuosa onda de aluminio con el mismo aspecto que se ha hecho familiar en iMac, MacBook o iPad es la seña de identidad material de este “iMac” que sirve como homenaje de Curved/labs al Macintosh que Apple lanzó al mercado hace 30 años, revolucionando la informática doméstica.
La forma (que no el fondo, referido al grosor del terminal) es innegablemente deudora de aquel ordenador que ahora, perdidas ya las unidades de disco, presenta bajo su pantalla en lugar de una disquetera un puerto USB donde conectar un pendrive del mismo color azul que aquellos pedazos de plástico con la “gran capacidad” de 1,44 Mb.
Con el nombre de Macintosh 128K hoy Apple podría llevar a nuestras casas una elegante pieza de diseño, funcional y casi decorativa. Pero como no lo ha hecho han sido los diseñadores y el equipo técnico de Curved/labs los encargados de partir de la base de un MacBook Air actual para ofrecer pantalla Retina de 11,6 pulgadas (que en un modelo real de Apple probablemente sería también táctil, para dejar bien claro el progreso habido en estos 30 años), memoria flash de 128 Gb (por ello podría llamarse Macintosh 128 Gb) hasta 8 Gb de RAM y procesador Intel i7.
Cámara frontal para Facetime, altavoces, micrófono… y batería (ya hemos dicho que la base es un MacBook Air) y dado que los últimos rumores sobre los futuros portátiles de la marca apuntan en una dirección similar a la de los acabados ya conocidos en los iPhone, la carcasa podría ser plateada, gris oscuro o dorado.
Y claro, logo trasero en forma de manzana que se ilumina cuando está encendido. En el enlace que ofrecemos al final de este texto podéis ver una nutrida galería con más fotografías de este objeto de deseo retromanzanófilo.
Estamos tardando en organizar una petición online de firmas para que Apple nos dé una alegría y fabrique algo así.
vINQulo
