El lento despliegue del 5G en Latinoamérica cuando el 4G llegará al 67 % de la población en 2025
Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y República Dominicana ya han comenzado a asignar la parte del espectro radioeléctrico necesaria para iniciar el despliegue del 5G.
La implantación de las redes de telecomunicaciones 5G, redes móviles capaces de llevar velocidades y anchos de banda equiparables a los de conexiones fijas de fibra, va consolidándose paulatinamente en distintos territorios (Asia, Europa, Norteamérica…) pero en el caso de Latinoamérica aún queda mucho camino por delante.
Por un lado se replica el modelo seguido con anteriores tecnologías móviles, como el 3G o el LTE, en las que se ha priorizado el despliegue de cobertura en áreas donde puede alcanzarse una mayor eficiencia, habitualmente grandes núcleos urbanos muy poblados y vías de comunicación importantes.
Esto ha hecho que quedasen relegadas áreas remotas o con población dispersa, donde no resulta tan rentable la instalación de infraestructuras que presten el servicio. Y no parece que vaya a cambiar la situación con el despliegue de la tecnología 5G. De hecho junto a un 32 % de población de Latinoamérica y el Caribe que carece por completo de acceso a Internet hay que anotar el dato de que ni siquiera las redes 4G están ampliamente implantada en la zona, ofreciendo las estimaciones más optimista un porcentaje del 67 % del mercado de telefonía móvil para las conexiones 4G… un porcentaje que ni siquiera es el actual sino que con suerte se alcanzaría en el año 2025.
La mayor barrera en la actualidad para que las redes 5G se expandan en zonas remotas o escasamente pobladas es que existe una alternativa que resulta mucho menos costosa: el acceso a Internet a través de satélite. Popularizado Starlink, una de las empresas dirigidas por el multiactivo Elon Musk, hace años que son ya varias las empresas que ofrecen es tipo de servicio que es capaz de proporcionar velocidades razonables y capacidad de transferencia de datos por lo menos competitiva con las cifras de las conexiones ADSL.
Y lo único que es necesario es disponer de un router especial conectado a una antena parabólica de pequeño tamaño que será la que envíe y reciba la señal en conexión con constelaciones de microsatélites ubicados en baja órbita terrestre.
Mientras, en zonas no tan aisladas, países como Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y República Dominicana ya han comenzado a asignar la parte del espectro radioeléctrico necesaria para iniciar el despliegue del 5G. La GSMA (organismo internacional encargado de supervisar todo lo relacionado con las comunicaciones de telefonía móvil) estima que una vez que comience la inversión que llevarán a cabo los operadores de redes de Latinoamérica para la implantación del 5G habrá un 12 % de este tipo de conexiones para el año 2025.