El juez que revisa la apelación de Microsoft convoca a las partes
Bo Vesterdorf ha convocado una nueva vista para este jueves, después de que la mayoría de denunciantes se hayan retirado del proceso.
El juez que revisa la apelación de Microsoft a las sanciones que en marzo le impuso la Unión Europea, señalando que debía separar su reproductor multimedia del sistema operativo Windows, ha convocado una vista a puerta cerrada para mañana, apenas 15 después de que dos de los mayores opositores del gigante del software se retiraran del proceso, tras alcanzar acuerdos con la compañía de Redmond.
Tras un largo proceso, Bruselas impuso en marzo a Microsoft varias medidas que en su opinión fomentarían la competencia en el mercado de los reproductores multimedia. La Comisión Europea decidió entonces que la compañía informática debía pagar una multa récord de 497 millones de euros y dispuso que debía compartir más información con sus competidores, además de distribuir una versión de su sistema operativo sin Windows Media.
Microsoft ha apelado esta decisión, que revisa en la actualidad el presidente del Tribunal de Primera Instancia de Luxemburgo, en el que ya se han celebrado dos vistas el 30 de septiembre y el 1 de octubre. Ahora este juez, Bo Vesterdorf, ha convocado una nueva vista para este jueves, después de que la mayoría de denunciantes se hayan retirado del proceso.
La empresa informática Novell y la Asociación de la Industria Informática y de las Comunicaciones (CCIA en sus siglas en inglés) se retiraron del proceso judicial que revisa la apelación de Microsoft después de que ésta alcanzara acuerdos por los que se compromete a pagar sustanciales sumas de dinero. Una fuente cercana al proceso señala que la cifra alcanza los 10 millones de dólares en el caso de la CCIA.
El pasado 8 de noviembre Microsoft anunció que había alcanzado un acuerdo con Novell, a la que pagará 536 millones de dólares. Cuando la compañía de Bill Gates lo anunció dijo que ya había alcanzado acuerdos con todas las empresas e instituciones que acudieron ante la UE para denunciar su actuación. Ahora la única compañía que se mantiene en el proceso es Real Networks, implicada en el caso al ser el fabricante de un reproductor multimedia que compite directamente con Windows Media Player.
La semana pasada un portavoz de la Comisión Europea insistía en que Bruselas continuaría defendiendo las medidas de sanción impuestas a Microsoft pese a la retirada de algunos denunciantes