El juego americano
La posición de dominio de EEUU sobre el principal órgano regulador de Internet resta independencia y condiciona el desarrollo a los caprichos de estos.
Podemos leer hoy que Estados Unidos cierra filas entorno a su posición dominante en el Icann, institución que controla las principales normas de uso de dominios de Internet. Las posiciones encontradas entre Estados Unidos y el resto del mundo devuelven a la actualidad la verdadera esencia de la Red.
Nacida de un proyecto militar, Estados Unidos argumenta que este origen les legitima como sumos sacerdotes del templo de Internet. El resto del mundo quiere tener un poco de voz y voto en algo que se ha convertido en parte de su economía diaria y cuya decisión reside en un país que únicamente vela por sus propios intereses.
Esta afirmación debe levantar sospechas sobre las actividades de este país. Conocemos la larga trayectoria de injerencias en políticas de terceros de los EEUU, sabemos de la existencia de redes de espionaje industrial (la funesta red Echelon), sabemos del talante manipulador en otras instituciones transnacionales (la ONU, el Banco Mundial,?) y el subsiguiente desprestigio para dichas instituciones (desde el desmoronamiento de la Sociedad de Naciones, nunca la ONU había tenido un perfil tan bajo y degradado).
Desde luego, este patronazgo no convence nada más que a ellos mismos. ¿Qué empresa con rigor va a poder utilizar Internet sin sospechar que los USA estén teniendo acceso a sus datos? ¿Qué tipo de administración de dominios puede hacer aquel que ignora a los que tiene de administrar?
Nada se puede hacer salvo seguir el juego americano. Bajar la cabeza y aceptar sus normas. A fin de cuentas estamos acostumbrados a ello en todos los campos de la vida diaria.