El iPhone 2.0 se acerca a la empresa

Para configurar el Exchange ActiveSync en el iPhone, solamente hay que introducir la dirección de correo electrónico, el nombre de usuario y la contraseña en la página de configuración de correo, seguido por el FQDN (Fully Qualified Domain Name – nombre de dominio totalmente apto) para nuestro servidor OWA (Outlook Web Access – acceso Web de Outlook). El asistente de instalación pregunta entonces qué datos se quieren sincronizar.

Si el usuario decide sincronizar datos de los contactos o del calendario, ActiveSync sobrescribirá los datos que ya existan en el almacén del iPhone. A las empresas que usen los iPhone para el trabajo probablemente no les importará, pero los usuarios que importen datos de Exchange para ellos mismos deberían hacer una copia de seguridad de estos datos del dispositivo, antes de terminar la instalación de ActiveSync.

Por defecto, la habilitación del correo electrónico de ActiveSync está en la posición Push, entregándose el correo a medida que llega al servidor. Sin embargo en las pruebas pudimos notar que, de este modo, se reduce considerablemente la vida de la batería en el iPhone de primera generación.

Después de un año de uso, la batería del iPhone dura de dos a tres días con parámetros de uso normales. Esperábamos un agotamiento insignificante de la batería, pero después de una noche puesto en la posición Push, la carga de la batería se redujo en un 50 por ciento. De hecho, después de un par de días, desconectamos la capacidad Push y lo configuramos para sincronizaciones manuales normales (los usuarios pueden configurar el iPhone para recoger datos en intervalos de 15, 30 o 60 minutos).

A pesar de la precipitada retirada de las capacidades de Push, notamos que el correo electrónico era mucho más receptivo vía ActiveSync que vía IMAP, particularmente al borrar correos. El iPhone 2.0 hace posible el borrado por lotes en todas las cuentas de correo electrónico, dado que los usuarios pueden seleccionar borrado en masa por medio de botones de radio al lado de los mensajes que se prevén eliminar.