Cuando se realizan resúmenes anuales, uno de los apartados que no suele salir muy bien parado es el de la seguridad. Sobre todo si especificamos y se trata de seguridad móvil.
Para hacernos una idea de la profesionalización que han ido experimentado los ciberdelincuentes, basta con señalar que la cantidad existente de malware para smartphones y tabletas se ha triplicado durante los últimos tiempos hasta alcanzar nada menos que un total de 148.778 ejemplares.
Ésta es la cifra con la que se ha clausurado el curso 2013.
Por supuesto, Android continúa siendo la víctima predilecta en el mercado de sistemas operativos, acaparando ya el 98,05% de los ataques. Un 1,55% afecta a J2ME y un 0,27% a SymbOS.
Mientras, la técnica utilizada en casi dos tercios de las ocasiones se corresponde con botnets.
Toda esta información se desprende del “Informe sobre las tendencias en seguridad TI en 2013” de Kaspersky Lab, que condensa esta evolución diciendo que “si 2011 fue el año en el que se estableció el malware móvil y 2012 se convirtió en el del desarrollo de su variedad, 2013 ha sido el año del inicio de su madurez”.
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