Meta4 e investigadores del IRCO (International Research Center on Organizations de IESE Business School) han presentado el primer informe Meta4 IDL Indicador de Dinamismo Laboral. Para llevarlo a cabo, se ha analizado la demografía laboral de una muestra única de 150.000 empleados pertenecientes a 796 compañías de 21 sectores representativos del tejido empresarial español.
Su principal conclusión es que el dinamismo del empleo en España ha mantenido un valor constante desde 2010 hasta finales de 2012, mientras que se incrementa a partir de esa fecha. Así, durante el periodo 2010-2012, la tasa media trimestral de crecimiento del dinamismo es prácticamente nula. Sin embargo, entre el primer trimestre de 2013 y el segundo trimestre de 2014, el IDL (Indicador de Dinamismo Laboral) pasa de un 12,1% a un 16,4%, llegando a alcanzar el 19,7% al finalizar el 2013.
Para medir el comportamiento del empleo, este indicador analiza los movimientos que se producen en la fuerza laboral y que no implican creación ni destrucción de puestos de trabajo, sino aquellos producidos por causas tales, como la contratación temporal, las bajas voluntarias o las jubilaciones, etc. Se trata por tanto de movimientos entre puestos de trabajo que existen y seguirán existiendo pese a los cambios que puedan sufrir internamente.
Lo más interesante del informe se corresponde con el periodo que va desde el primer trimestre de 2013 hasta el segundo de 2014. Durante ese tiempo, los empleados que han cambiado de puesto de trabajo, ya sea en la misma compañía o a otra, han pasado de ser 12 de cada 100 a 16 de cada 100. Esto muestra que el dinamismo del empleo ha crecido un 33% frente al estancamiento del periodo anterior.
De acuerdo con Meta4 y el IRCO/IESE Business School, este incremento del dinamismo coincide con la entrada en vigor de las últimas dos leyes de reforma laboral de junio de 2011 y de febrero de 2012. Así, es justo a partir del primer trimestre de 2013 cuando la tendencia al alza se vuelve más acusada, un año después de la entrada en vigor del último paquete de medidas.
Ambas organizaciones también aprovechan el estudio para subrayar que el aumento del dinamismo, junto con una fase de crecimiento de la economía, supone que comienzan a producirse movimientos del mercado de trabajo que pueden provocar un incremento de la demanda en el empleo. Por eso, las empresas deben empezar a redefinir sus políticas en lo que respecta a aquellos temas relacionados con la retención del talento.
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