El impacto de la Fórmula E: 77 millones de coches eléctricos más y 900 toneladas de CO2 menos
Un informe de EY pone cifras a las ventajas de la nueva competición con vehículos que no necesitan repostar, a nivel económico, laboral y medioambiental.
Cada vez queda menos para que arranque el nuevo campeonato bautizado como Fórmula E, que se caracterizará por utilizar coches eléctricos que no necesitan recurrir al típico repostaje.
Y, más allá de sus características y su red de participantes, también se van desvelando posibles impactos.
Según revela un estudio de EY, la creación de esta carrera ayudará a promocionar las bondades de unos vehículos más eficientes y provocará que se vendan unos 77 millones más en el próximo cuarto de siglo, hasta 2040. Un lote que ha sido valorado en 142 millones de euros.
Consecuentemente, la repercusión sería decisiva también a nivel laboral, con la creación 42.000 puestos permanentes, y en el sentido estrictamente verde o medioambiental.
En este último caso se evitaría emitir unas 900 toneladas de CO2 y la extracción de aproximadamente 4.000 millones de barriles de petróleo.
“Nuestra investigación demuestra el enorme potencial que la Fórmula E tiene para acelerar no sólo la tecnología, sino también para la ruptura de muchas de las ideas erróneas que existen acerca de los vehículos eléctricos”, sentencia Juan Costa Climent, responsable de Servicios de Sostenibilidad y Cambio Climático Global en EY.