El moribundo Hubble regresa mejor que nunca
El Hubble está en plena forma tras las últimas reparaciones: instalación de dos nuevas cámaras avanzadas, un espectrógrafo ultravioleta, una cámara de gran angular WFC3, sustitución de baterías, sensores de guiado, giróscopos encargados de la orientación y las cubiertas aislantes.
Además se ha conseguido solucionar la unidad de Control encargada de la recepción y procesamiento de los datos capturados por el telescopio y el envío a la tierra. Ahora la NASA está entusiasmada y los aficionados también ya que las imágenes capturadas son aún más nítidas que antes de la reparación.
Reparación que ha sido la quinta y última ya que (si la crisis económica no lo impide) será reemplazado en cuatro años por el “James Web”, un supertelescopio espacial con un impresionante espejo principal tres veces mayor que el del Hubble, con el que los astrónomos esperan recoger la formación de las primeras galaxias justo después del Big Bang.