Glenn Mangham, de 26 años de edad, descargó información confidencial entre abril y mayo de 2011. Un ataque de este tipo cuesta a Facebook en torno a 200.000 dólares (en seguridad y costes legales) y la publicación de los datos robados podría haber hecho daño (y mucho) a la empresa.
Pero nada de eso sucedió. El joven no obtuvo beneficios económicos del ataque, ni siquiera utilizó los datos para beneficio propio.
Así, durante el litigio el acusado ha insistido en que no actuó con malicia, que no ha vendido a información captada y que lo hizo para alertar a Facebook de que tenía agujeros de seguridad. Pero el juez instructor no opina lo mismo.
“No fue sólo una experimentación inofensiva, accediste al corazón del sistema de una compañía internacional de gran tamaño”, ha dicho. Asegura que lo que hizo podía haber tenido unas fatales consecuencias para Facebook.
Finalmente, condena a 8 años de prisión motivados al parecer por la relevancia de la compañía afectada más que por los daños causados por el ataque. ¿Es una pena desproporcionada?
vINQulos
Con alrededor de 305 millones de unidades acumuladas durante el primer trimestre, se registró un…
Por su parte, los ingresos relacionados con los servicios prestados entre operadores se mantuvieron estables.
Con su integración en este navegador para dispositivos móviles con sistema operativo Android, Aria pasa…
Las empresas de nuestro país buscan desde desarrolladores de software y consultores expertos en tecnología…
ESET advierte sobre fraudes en reservas online y Wi-Fi públicas en Semana Santa y ofrece…
Kaspersky lanza KATA 7.0 con nuevas funciones NDR y EDR tras revelar que el 93%…