El grafeno también se propone revolucionar los coches eléctricos
Científicos coreanos han descubierto que los supercondensadores de grafeno pueden almacenar la misma energía que las baterías de iones de litio pero con mucha mayor velocidad de carga.
Puede que al grafeno le hayan ido saliendo durante los últimos tiempos serios competidores como la molibdenita, la nanocelulosa cristalina y el carbino, pero la comunidad científica sigue maravillada por su potencial.
Además de su fortaleza, densidad y capacidad para conducir la electricidad y el calor, entre otras propiedades, que lo convierten en un sustituto aventajado del silicio y el cobre, ahora el grafeno demuestra ser capaz también de introducirse en la industria de los vehículos eléctricos.
Y es que de acuerdo con los resultados de un experimento realizado por un grupo de ingenieros coreanos del Instituto Gwangju de Ciencia y Tecnología del que se hace eco MIT Technology Review, los supercondensadores creados con este material pueden almacenar prácticamente la misma energía que las baterías de iones de litio actuales y, ahí está el descubrimiento, cargarse con mucha más velocidad.
Tanta que logran completar la carga en tan sólo 16 segundos, lo que supone una gran ventaja para ciertos usos como es el de los coches eléctricos y en determinadas circunstancias como el frenado. Sobre todo si se tiene en cuenta que se habla de una vida útil de “decenas de miles” de ciclos de carga-descarga.
El descubrimiento llega en un momento en el que se está preparando la primera edición de la competición Fórmula-E que utiliza vehículos que no necesitan repostaje.
Según un estudio de EY, la creación de esta carrera ayudará a promocionar las bondades de unos coches que son más eficientes y provocará que se vendan unos 77 millones más de lo programado hasta 2040.