Además de desarrollar el primer carrete de hilo de nanotubos de carbono, en la Universidad Rice siguen investigando con el material de las mil maravillas, esto es, el grafeno.
Dicho de otro modo, lo importante de este decubrimiento es que el material resultante tiene la capacidad de absorber toxinas.
Y, por lo tanto, se antoja perfecto para limpiar sitios contaminados como la planta nuclear de Fukushima que quedó dañada tras el tsunami de 2011. También podría reducir el coste de la fracturación hidráulica para la recuperación de petróleo y gas, y ayudar a reiniciar la minería de metales raros.
“Las propiedades de retención alta no son sorprendentes” comenta Tour. “Lo extraordinario es la veloz cinética de sorción, ésa es la clave”.
De hecho, los investigadores pusieron a prueba el óxido de grafeno sintetizado en una simulación de desechos nucleares donde había uranio, plutonio y otras sustancias como el sodio y el calcio que podría afectar negativamente a su capacidad de adsorción.
Aun así, el óxido de grafeno demostró ser mucho mejor que la arcilla de bentonita y el carbón granulado utilizados conmunmente en la limpieza nuclear, actuando en cuestión de minutos.
Bienvenido a un nuevo episodio del podcast semanal Silicon Pulse, un espacio en el que…
De los 942,1 millones de dólares que ingresó en el tercer trimestre, 900,3 millones corresponden…
“En 2024 se ha registrado un crecimiento exponencial en los ciberataques, con empresas de todo…
Durante su trimestre más reciente acumuló un total de 35.100 millones de dólares.
Durante su ejercicio fiscal 2024 mejoró un 9 % los ingresos totales subyacentes, por encima…
Ha estrenado oficinas en Zaragoza, está presente en el Parque Tecnológico Walqa y tiene previsto…