El crowdfunding en España acaba de recibir malas noticias tras la aprobación en el Consejo de Ministros de una norma que limita a un millón de euros la cantidad que se puede recaudar por un proyecto.
También se ha puesto una restricción a las cantidades máximas que se podrán aportar por persona, que serán de 3.000 euros por proyecto y de 6.000 euros en varios proyectos de la misma plataforma en un período de 12 meses, informan en Europa Press.
Asimismo, a partir de ahora las financiaciones online colectivas pasarán a estar reguladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España.
Eso implica que las empresas que deseen poder obtener financiación a través del crowdfunding necesitarán estar registradas en ambos organismos e incluir aspectos como su programa de actividades empresariales, la descripción de la organización administrativa y la relación de socios significativos y administradores.
Además, las empresas que se salten la inscripción, no sean transparentes o se opongan a la inspección de la CNMV o el Banco de España, serán sancionadas con multas con cantidades comprendidas entre los 25.000 y los 200.000 euros.
Por otra parte, del lado de las prestadoras de esos servicios de crowdfunding también habrá cambios, como apuntan en El Confidencial, donde aseguran que las nuevas plataformas deberán tener un capital social igual o superior a 50.000 euros o, en su defecto, disponer de un seguro de responsabilidad civil con una cobertura anual de 150.000 euros anuales.
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