El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar una partida de 23,1 millones de euros para impulsar el proyecto de DNI electrónico. La intención es poner en marcha un proyecto piloto de este documento a comienzos del año 2006 en una ciudad española de tipo medio, aún sin especificar. Su implantación en toda España está prevista para finales de 2007 o principios de 2008.
El DNI electrónico sería una tarjeta de policarbonato y tendría las mismas dimensiones que el actual. En su anverso incorporará un chip que será el que permita acreditar la identidad de su titular, no sólo de manera física, sino también en el ámbito de lo digital. Servirá igualmente como firma digital para transacciones en Internet.
La implantación del carnet de identidad electrónico, además de proporcionar nuevas utilidades a los ciudadanos, supondrá, según el Ejecutivo, un paso importante en el desarrollo de las Nuevas Tecnologías y la Sociedad de la Información en nuestro país.
Con las medidas aprobadas hoy se concreta parte de lo que costará la implantación de este nuevo documento de identidad. Según anunció en abril la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, este documento supondrá una inversión global de cerca de 100 millones de euros que se realizará en cuatro años.
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