El Gobierno defiende la reducción de las operadoras de telefonía fija

El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, abogó por una consolidación del sector de las telecomunicaciones, dado que hay “demasiados participantes” en el mercado, y consideró que el número idóneo serían “dos o tres operadoras integrales”.

Tras intervenir en la apertura del Congreso Internacional de Telecomunicaciones Globalcom 2004, Ros declaró que “España es un mercado importante, pero no tanto como para poder soportar a tantos competidores, por lo que se precisa una consolidación de los participantes actuales”.

A juicio de Ros, “hay espacio” para muchas operadoras especializadas, pero habría que reducir el número de compañías de telefonía fija. En este sentido, apostó por la existencia de dos o tres operadoras integrales, es decir, operadoras de telefonía fija con extensión a otras áreas de telefonía.

En cuanto a la telefonía móvil de tercera generación (UMTS), que ya está dando los primeros pasos en España, el secretario de Estado admitió que hay mercado para tres compañías, mientras que la cuarta operadora “tendría que especializarse”.

Mientras que Telefónica Móviles y Vodafone anunciaron la semana pasada el lanzamiento comercial de servicios de voz a través de redes UMTS, Amena ha fijado el mes de octubre como fecha de inicio de sus operaciones 3G, lo que parece adjudicar a Xfera el papel de cuarta operadora, ya que hasta ahora sólo ha indicado que arrancará a finales de 2004 o principios de 2005.

Por otro lado, Ros adelantó que, en el marco del desarrollo de la Ley General de Telecomunicaciones, el Gobierno quiere reducir “al máximo” el número de intervinientes en el proceso regulador. En su opinión, la existencia de muchos entes reguladores impide que la regulación sea clara y transparente.

Asimismo, indicó que el impulso del sector de las telecomunicaciones, aparte de proceder de la consolidación, tiene que venir de un aumento del consumo de telecomunicaciones, ya que España “es un consumidor razonable pero no avanzado ni de telecomunicaciones, ni de aplicaciones, ni de contenidos relacionados con las TI”.

Por último, Ros hizo un llamamiento a todos los participantes en el sector de las telecomunicaciones (empresas, universidades e instituciones) para que aporten sus opiniones a la Administración, con el objetivo de definir las estrategias adecuadas para que España se sitúe por encima de la media europea.