El Gobierno chino se defiende de la acusación de espionaje
El Ministro de Asuntos Exteriores culpa al “fantasma de la Guerra Fría” de las acusaciones de espionaje informático y asegura que el Dalai Lama “vive de mentir y de manipular los hechos”.
El Gobierno de Pekín se ha defendido de las acusaciones que apuntaban que los casos de espionaje a embajadas y administraciones de varios países estaban vinculados con ellos.
“El único fantasma que hay es el de la Guerra Fría”, ha dicho Qin Gang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, haciendo referencia al nombre con el que se ha bautizado a la red de espionaje, GhostNet (red fantasma). Según el portavoz, siempre han prestado atención a la seguridad de las redes de Internet, pero hay gente que simplemente quiere dañar a China.
La red de espionaje a nivel mundial, destapada por las Universidades de Cambridge y Toronto, estaba controlada desde China, aunque nadie se ha atrevido a inculpar abiertamente al Gobierno chino en el delito. El ataque también se perpetró contra las oficinas del Gobierno de Tíbet en el exilio, quienes señalaron que sabían desde hace tiempo que sus equipos habían sido interceptados y dieron la voz de alarma a esta red de espionaje. En su defensa, Qin aseguró que el Dalai Lama, líder político y religioso del Tíbet, “vive de mentir y de manipular los hechos”.
Cuando fue preguntado sobre el bloqueo de YouTube, el portavoz indicó “el Gobierno chino administra Internet de acuerdo con la ley y decide lo que se puede leer y lo que no”.