El Gobierno británico quiere promover un “Silicon Valley británico”
Uno de los obstáculos para la iniciativa del primer ministro británico puede ser que la actual legislatura concluye en apenas 18 meses.
Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido, ha creado cuatro nuevos departamentos gubernamentales con los que espera contribuir al progreso tecnológico nacional gracias a la promoción de la ciencia y la innovación en el país con el desarrollo de un “Silicon Valley” a este lado del Atlántico.
La transformación política partirá del impulso de los siguientes organismos:
- Departamento de Estrategia Comercial, Energética e Industrial, que queda dividido creando un departamento de energía especial denominado Seguridad Energética y Cero Neto’
- Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología
- Departamento de Comercio Internacional, que se fusiona con el de Empresas
- Departamento de Cultura, Medios y Deportes, que anteriormente figuraban por separado y ahora quedan fusionados.
Uno de los obstáculos que puede encontrar Sunak en su proyecto es el escaso tiempo que queda a la actual legislatura, que concluye en dieciocho meses cuando se celebren elecciones generales, lo que ha suscitado críticas por considerar que el anuncio de esta iniciativa sería más cosmético que comprometido.
Ese podría ser el plazo para iniciar un marco generador de atracción para empresas extranjeras y también para que las empresas británicas apostasen por potenciar sus inversiones en la industria tecnológica con sede en el propio país.
El trasfondo de ese propósito correría en paralelo a los planes desarrollados desde la Unión Europea que también busca promover el crecimiento en la industria europea del sector tecnológico, especialmente en el apoyo de la industria local de fabricación de microchips, una industria muy alejada de los principales actores (Asia y Norteamérica) y con la que se quiere competir con una presencia significativa.
Diversas empresas fabricantes de procesadores y semiconductores ya mantienen planes para ampliar sus plantas en territorio europeo, pero todas estas inversiones tardarán en dar sus frutos no menos de uno o dos años.