El gasto trimestral en servicios de infraestructura en la nube rebasa por primera vez los 50.000 millones de dólares
Canalys espera que, en el futuro, el metaverso se convierta en un factor importante para las inversiones en ‘cloud’.
La nube continúa en el punto de mira de empresas y consumidores. El gasto en servicios de infraestructura en la nube creció durante 2021 un 35 %.
En total se invirtieron 191 700 millones de dólares a nivel mundial frente a los 142 000 millones de 2020.
Así lo refleja la consultora Canalys, que ve en la recuperación de las economías tras los confinamientos causados por la pandemia y la creciente confianza de los clientes los grandes impulsores de este gasto. De hecho, los contratos a varios años con los proveedores de servicios en la nube se han incrementado.
Entre Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud aglutinan el 64 % del gasto de los clientes. Estos son los tres proveedores más destacados. Juntos crecieron un 45 % durante el cuarto trimestre de 2021.
AWS se lleva el 33 % del gasto frente al 22 % de Microsoft Azure y el 9 % de Google Cloud. Por crecimiento, el orden es el inverso. Google Cloud obtuvo una mejoría del 63 %, Microsoft Azure creció un 46 % y AWS se ha llevado un incremento del 40 % interanual.
Entre estos y otros proveedores movieron un total de 53 500 millones de dólares entre los meses de octubre y diciembre, que es una diferencia de 13 600 millones respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, es un 34 % más.
El gasto en servicios de infraestructura en la nube superó así los 50 000 millones de dólares trimestrales por primera vez en la historia.
Las compañías están migrando más cargas de trabajo a la nube e incorporando aplicaciones nativas como parte de sus procesos de transformación digital. Los consumidores impulsan el trabajo y el aprendizaje en remoto, el comercio electrónico o el streaming de contenido, todas ellas tareas que también tienen su impacto en el cloud computing.
Además, están surgiendo nuevos escenarios inmersivos, como el metaverso, que exige servicios más potentes.
“El almacenamiento, el aprendizaje automático, el IoT y el análisis de datos serán esenciales para respaldar operaciones como gemelos digitales, el modelaje y la interactividad en el metaverso”, señala el analista Blake Murray.
El mercado ya se prepara para una nube que potenciará este encuentro entre el mundo físico y el virtual, que Canalays compara con “lo que es internet hoy, con capacidades mejoradas y una tasa de consumo de cómputo amplificada”.
“La inversión continua en el metaverso por parte de los desarrolladores dará como resultado una gran oportunidad para los proveedores de servicios en la nube, especialmente los hiperescaladores”, comenta el vicepresidente de Canalys, Alex Smith.
“Generar confianza en clientes y socios tecnológicos clave impulsará el posicionamiento competitivo para el desarrollo del metaverso”, opina, “mientras que la infraestructura global, las implementaciones edge y la conectividad 5G serán necesarias para experiencias generalizadas de baja latencia”.