El gasto global en TI crecerá un 2,4% en 2017
La inversión en software empresarial será la que mayor crecimiento registre tanto este año como el siguiente.
En la economía actual, la necesidad de adaptarse al entorno digital ha dejado de ser una opción para pasar a ser un imperativo. Esto se nota especialmente en los entornos empresariales, donde el imperativo se vuelve más acuciante en tanto cada día surgen nuevas tecnologías para optimizar las funciones corporativas. Las empresas están comenzando a entenderlo así, de ahí que los presupuestos que se lleva la partida de TI vayan engordando cada año.
Así lo corroboran los últimos datos de Gartner. La consultora ha actualizado sus previsiones para 2017 y 2018, comparándolas con 2016, y saca una tendencia clara. A lo largo de este año, se invertirá un 2,4% más en TI a nivel global que en 2016, estimando un gasto total de 3,47 billones de dólares. En 2018, esta cantidad aumentará hasta los 3,59 billones de dólares, un 3,5% más.
Por sectores, el que mayor crecimiento registre será el de software empresarial, que con un volumen previsto de 351.000 millones de dólares aumentará su facturación un 7,6% y, estiman, seguirá creciendo también a buen ritmo en 2018.
El mayor gasto, sin embargo, se prevé por la vía de servicios y comunicación, con 1,3 billones de euros, que apenas crecerá un 0,3%. Es el mismo incremento que el de la partida de data centers, que con 171.000 millones de dólares, es la que menos mueve. Dispositivos y servicios TI crecerán un 3,8 y un 3,1% respectivamente, moviendo 654.000 y 922.000 millones cada uno.
El vicepresidente y analista de Gartner John-David Lovelock justifica este crecimiento. “Los negocios digitales están teniendo un efecto profundo en la forma en la que se hacen negocios y cómo se sustentan”, explica. “El impacto de los negocios digitales están dando lugar a nuevas categorías, como la convergencia de software más servicios más propiedad intelectual. Estas ofertas de próxima generación están siendo alimentadas por negocios y plataformas tecnológicas que llevarán a nuevas categorías de gasto”.
