El gasto español en ciberseguridad crecerá este año un 6 %
IDC también prevé que la mayoría de las empresas mantenga o acabe incrementando su gasto en IaaS.
La nube se ha convertido de uno de los recursos favoritos de las empresas para recuperar la normalidad. Un 74 % apuesta por la optimización de costes yendo hacia la nube para aplanar la curva de desaceleración, según datos de IDC Research España.
El modelo tecnológico implementado durante las peores fases de la pandemia de coronavirus se está consolidando tras el confinamiento. Ahora, cuando el teletrabajo gana presencia, existe un escenario multicloud más marcado, donde diferentes nubes alojan aplicaciones y datos y se requiere mayor orquestación y seguridad.
Las empresas planean incrementar el gasto IaaS y SaaS. En España, por ejemplo, un 64 % de las empresas dice que mantendrá o aumentará su gasto IaaS este año.
Al respecto, José Antonio Cano, director de análisis de IDC, indica que “están realizando una mayor previsión de gasto para estabilizar la nueva digitalización” y aquí “la seguridad aparece como un pilar fundamental”.
El segmento de la ciberseguridad se ha fortalecido durante la crisis sanitaria y se espera que viva un auge mayor durante la nueva normalidad para garantizar la gestión de las identidades en un entorno 100 % digital.
Para todo 2020, se prevé que el crecimiento del gasto en ciberseguridad en España sea del 6 %, lo que supondría alcanzar los 1381 millones de euros. Los servicios gestionados, fundamentales para abordar las políticas de seguridad, serán los que experimentarán la mayor tasa de crecimiento, con un 27 %.
IDC destaca que las organizaciones de nuestro país tienen tres retos por delante: mejorar la eficiencia operativa, asegurar la continuidad de su negocio e identificar y reducir los costes de funcionamiento. Para ello, deberán proteger la información.
En la nueva normalidad cobran fuerza los modelos de responsabilidad compartida. “Mover cargas de trabajo y datos a la nube pública significa que la responsabilidad de seguridad se va a compartir entre el proveedor y la empresa”, señala José Antonio Cano.
Así las cosas, las organizaciones deberían apostar por soluciones que ofrezcan integración nativa, protección amplia y gestión y automatización. Mientras la seguridad de la infraestructura de la nube corre a cargo del proveedor, su uso será responsabilidad del cliente.