El gasto en infraestructura de nube compartida, a punto de superar a los entornos no ‘cloud’
Las inversiones en productos de computación y almacenamiento en la nube rondarán los 90.200 millones de dólares este año.
El gasto en productos de infraestructura, tanto por parte de los proveedores de servicios como de las empresas en general, está aumentando a pesar de la crisis de componentes y los problemas de transporte que sufre el mercado.
Durante el primer trimestre, el gasto en productos de computación y almacenamiento para implementaciones en la nube, incluyendo entornos dedicados y compartidos, se incrementó un 17,2 %.
En total, se invirtieron 18 300 millones de dólares, de acuerdo con los números publicados por la consultora IDC, que tiene en cuenta a proveedores de servicios en la nube, de servicios digitales, de servicios de comunicaciones y de servicios gestionados.
Unos 12 500 millones corresponden a la infraestructura de nube compartida, que ha experimentado una mejoría del 15,7 % respecto a 2021. Este segmento debería acabar superando este mismo año el gasto destinado a infraestructura que no es de nube por primera vez. De momento, entre enero y marzo, el gasto no cloud fue de 14 800 millones de dólares.
La infraestructura de nube dedicada acumuló un gasto de algo menos de 6000 millones de dólares en el primer trimestre, tras registrar una mejoría del 20,5 %.
Las inversiones en infraestructura cloud para todo 2022 rondarán los 90 200 millones de dólares, según IDC, de los que 63 900 millones corresponderán a infraestructura compartida. La parte de nube experimentará su tasa de crecimiento anual más alta desde 2018, estimada en un 22 %. Mientras, el resto de la infraestructura crecerá un 1,8 % hasta los 60 700 millones.