El futuro papel del ‘blockchain’ en las votaciones electrónicas

Los analistas sitúan al blockchain en las listas de principales tendencias tecnológicas a seguir. Y parece que las empresas también. Europa occidental invertirá 568 millones de euros en proyectos de blockchain a lo largo de 2019. Y, el crecimiento entre 2019 y 2020 se situará cerca del 65 %.

Así lo prevé al menos IDC Research España, que explica que prácticamente tres quintas partes de la inversión tendrá que ver con los servicios, entre optimización de procesos digitales y de la confiabilidad de la información y los propios servicios de TI para la cadena de operación y la alineación con estrategias de seguridad nuevas.

Por industrias, la bancaria, la manufacturera y la de distribución despuntarán en inversiones, para temas como procesos transaccionales, mercados de valores, gestión y custodia de activos, gestión de la cadena de producción, supervisión de pagos, trazabilidad de componentes, gestión de la cadena logística, gestión de pagos y programas de fidelización de clientes.

Eso sí, pese al movimiento que ya se está produciendo, los expertos indican que no será hasta 2022 cuando el blockchain experimente un despegue definitivo.

Algo antes, en 2020, debería comenzar a trabajarse su potencial en la votación electrónica. Para entonces, se estima que al menos un 15 % de las regiones llevará a cabo pilotos de votación a través de blockchain, sobre todo en países subdesarrollados o con ciertas inestabilidades. Aquí tendrá que ver la identidad digital basada en blockchain y vinculada a los dispositivos móviles, que alcanzará a unos 150 millones de personas en 2022.

IDC Research España también espera que, en 2021, 3 de cada 10 fabricantes minoristas faciliten el acceso al historial de productos con blockchain y que, en 2023, más de un tercio del mercado vídeo combata el fraude y la piratería con esta tecnología.