El Futuro de Windows

Factores competitivos de Microsoft Windows

Cuando Windows 7 salga al mercado, no sólo se enfrentará a examen a causa de lo sucedido con Vista, sino también a causa de la creciente legitimidad de los competidores de Microsoft. Pero puede que eso no sea malo, dice Didio. “Creo que Linux y open source son de las mejores cosas que le han sucedido a Microsoft”, explica. “Lo mantienen alerta, y eso es bueno”.

Hoy en día cada vez más consumidores y empresas consideran las distribuciones de open source como Red Hat y Ubuntu como una alternativa viable a Windows, todo lo contrario a la quimera que era en el pasado. Gerry Carr, director de marketing de Canonical, que patrocina Ubuntu y ofrece servicios de soporte (tanto para usuarios de ordenadores de escritorio como para servidores Ubuntu) no está convencido de que Microsoft esté trabajando duro en esta competición, pero eso está forzando a la compañía a ajustar sus prácticas.

“Yo creo que una vez que el mundo ve que hay alternativas que la gente aceptará en lugar de Windows y Apple, el argumento convincente de que son las únicas opciones se hace menos convincente, y les será difícil mantener sus precios”, dice Carr. “No es que crea que Microsoft va a desaparecer, sólo va a cambiar, y la alternativa open source se convertirá en el agente del cambio”.

Ubuntu verdaderamente ha generado algunos comentarios por la ventaja que ha tomado en los últimos 18 meses, subiendo desde una cuota de mercado nula hasta un modesto 3%, según IDC. Aunque esto no hace mella considerable en la línea de flotación de Microsoft, prueba que los consumidores buscan otras opciones.

“Los consumidores toman decisiones empujados cada vez más por el coste, pero creen fundamentalmente que se trata de una elección”.

Por ejemplo, recientemente Canonical se ha añadido a la Wikipedia como cliente de soporte de Ubuntu. El departamento de tecnologías de la información usa esta distribución abierta por tres razones principales, dice Carr. Primero, el personal de apoyo ya tenía algunos conocimientos de Linux. Segundo, querían tener más control sobre sus sistemas, siendo capaces de añadir más servidores sin tener que preocuparse por renegociar contratos de licencias. Y, quizás lo más importante, querían ser capaces de acceder al código para repararlo y adaptarlo según su propio criterio.

Estas cuestiones de control son definitivamente buenos puntos de contención para ciertos segmentos del mercado, dice Carr. “No creo que Microsoft esté muy preocupado. Tiene una buena base de mercado funcionando que no se preocupa mucho de estos asuntos”, dice. “Ellos son felices pagando por la licencia, pagando por el soporte. Pero lo que creo que está cambiando es que en el pasado tenías muy poco donde escoger, incluso si la situación no era buena para ti. Tenías que usar Microsoft de cualquier forma”.

Desde luego, para muchas organizaciones no es sólo una elección binaria entre Microsoft y open source. Muchas empresas que usan open source siguen utilizando Microsoft. Esto, dice Didio, es un punto clave del debate. Aunque Microsoft debe competir con Linux y otras opciones de open source, también tiene que prestar servicio a los consumidores que desean la flexibilidad de operar en un entorno mixto con Windows, sin tener que preocuparse por aspectos de interoperabilidad. Esto, considera ella, seguirá creciendo como un aspecto que afectará al éxito futuro de Windows.

“Yo creo que lo que los clientes quieren es flexibilidad”, dice ella. “Ellos no quieren estar atados a un entorno y esto se contradice descaradamente con el tipo de estrategia cerrada que tenían no solamente Microsoft, sino también otros proveedores”. Cree, sin embargo, que el acuerdo de Microsoft con Novell es un signo del deseo de Microsoft de jugar un partido con sus competidores para beneficio de sus clientes. “Ballmer es principalmente pragmático, así que una de las cosas que están tratando de conseguir es hacerse más atractivos con estas nuevas tecnologías desde el punto de vista de las licencias”, explica.