El fracaso de la OPV de SecureWorks muestra la debilidad del sector

En diciembre de 2015, SecureWorks inició los trámites para llevar a cabo su OPV. En ese momento se esperaba que su valoración pudiera llegar a los 2.000 millones de dólares, cifra que luego se fue rebajando y en este mes se situó en unos 1.420 millones de dólares. La realidad tras la OPV no ha sido así, quedando actualmente en aproximadamente 1.000 millones de dólares.

En su momento se esperaba que las acciones de SecureWorks, división de ciberseguridad de Dell que compró en 2011 por 612 millones de dólares, podrían situarse entre 15,50 y 17,50 dólares. Dell terminó modificando su oferta a 8 millones de acciones, en lugar de 9, con un precio de apertura de 13,89 dólares, con la esperanza de animar a los inversores y que terminara subiendo bastante.

Pero al final la cotización se ha quedado en 14 dólares, un resultado decepcionante, que supone el primer gran batacazo de las OPVs de tecnología en EEUU en 2016, siguiendo otras situaciones similares que pudieron verse a finales de 2015 y que muestran como la volatilidad bursátil está dificultando estas operaciones y reduciendo el optimismo ante una debilidad creciente.

La tendencia está empezando a ser preocupante, ya que si en el año pasado por estas fechas ya se habían llevado a cabo 6 OPVs tecnológicas que alcanzaron los 1.600 millones de dólares, las cifras del primer semestre de 2014 eran de 23 OPVs que consiguieron 3.700 millones de dólares.

A pesar de que el sector de la ciberseguridad está creciendo, los resultados de SecureWorks no han acompañado, y con unos ingresos de 339,5 millones de dólares en el año fiscal 2015, un 30% más, sus pérdidas también se duplicaron hasta los 72,4 millones de dólares. Sin duda una situación lejos de ser ideal para convencer a los inversores ante el panorama bursátil actual.