El fracaso de la candidatura ITER
Los planes para introducir a España en la Europa tecnológica han
fracasado una vez más, esta vez con el beneplácito de la Unión Europea.
Francia, país tecnológicamente avanzado y centro de investigación
europeo importante, además de uno de los principales motores de la Unión
Europea, ha sido el elegido para optar en nombre de los Quince a la
construcción del ITER.
La noticia supone un fuerte varapalo
para las aspiraciones del Gobierno en cuanto a estrategia tecnológica.
Sobre todo porque ha abandonado y ha votado a favor del proyecto francés
en los últimos momentos. Un hecho que no obedece a ninguna lógica
confesable. Al mismo tiempo constata la existencia de una UE
desinteresada por su marcha global, y más preocupada por los arreglos de cuentas internos.
La noticia para los que desean
una España más científica es un auténtico jarro de agua fría. Sin
embargo, España celebra la adjudicación de la sede de la Copa América a
Valencia. La alternativa a una España cualificada es la de un país de
centros comerciales y lugares de entretenimiento para la Europa del
ITER. Esperemos que le vaya bien al resto de Europa, ya que de lo que
gasten en sus vacaciones seguirá dependiendo España.