El fenómeno Nintendogs

Nintendogs arrasa en su primer fin de semana en Europa vendiendo más de 160.000 unidades.

Con más de 160.000 unidades vendidas al usuario en su primer fin de semana a la venta en Europa, los cachorros virtuales de Nintendogs, exclusivos para Nintendo DS, llevan camino de replicar el éxito que este videojuego ha cosechado ya en Japón y Estados Unidos. España, donde se comercializó el pasado viernes 7 de octubre, es el país donde los cachorros creados por Nintendo han irrumpido con más fuerza. Los ejemplares de Nintendogs están desapareciendo de las estanterías de los comercios con más rapidez que en ningún otro mercado europeo.

Además, el lanzamiento de este revolucionario título está impulsando las ventas de la nueva consola portátil de Nintendo como ya sucedió en Japón y Estados Unidos. “Gracias a Nintendogs y la rebaja del precio a 129,99 euros, las ventas de Nintendo DS se han incrementado en toda Europa entre un 400 por ciento y un 700 por ciento. Eso refuerza nuestra posición como líderes entre las plataformas portátiles de nueva generación”, asegura Jim Merrick, director de Marketing de Nintendo Europa.

El objetivo de este juego, del que Nintendo España prevé vender entre 175.000 y 200.000 ejemplares, es educar a un cachorro. El jugador experimenta una relación con su mascota como nunca antes se había conseguido en un videojuego. Literalmente acaricia a su perro, gracias a la pantalla táctil de la Nintendo DS, o le habla para que obedezca sus órdenes, merced al sistema de reconocimiento de voz incorporado al micrófono de la consola.

Este novedoso sistema de juego ha conseguido que el título se haya convertido en un fenómeno social en Japón, donde han vendido más de un millón de ejemplares en cinco meses. En Estados Unidos, Nintendogs batió el récord de ventas de un título para consola portátil hace un mes, colocando 250.000 ejemplares en su primera semana a la venta. Ahora los cachorros virtuales han protagonizado un estreno en Europa todavía mejor que el que vivieron en esos mercados.