El etanol podría reducir la necesidad de combustible fósil
Más eficaz de lo que hasta ahora se pensaba, el etanol podría empezar a sustituir al petróleo.
Las últimas investigaciones en torno al etanol, alcohol procedente de los cereales y otras plantas, afirman que si se fabrica correctamente podría alcanzar objetivos tanto medioambientales como energéticos. No obstante, y por el momento, “la manera actual de producir etanol con cereales sólo satisface objetivos energéticos”, destaca Alexander Farrell, de la Universidad de Berkeley, California.
Farrel y sus compañeros han buscado en seis estudios los pros y contras del etanol como fuente de energía, con el objetivo de explicar porqué los resultados son tan diferentes. En algunos de los estudios los datos parecen estar obsoletos, o no se pueden verificar.
Actualmente, el etanol no es una fuente de energía significativa, pero en algunos estados de Estados Unidos se mezcla con gasolina, y los ecologistas esperan que se pueda desarrollar como una fuente de energía más limpia que la producida por el petróleo o el gas.
Aunque sí es posible llenar el depósito de un coche con etanol y que éste ande, fabricarlo utilizando la tecnología actual no sólo es caro, sino que genera polución y gases de efecto invernadero.
Lo que se está investigando ahora son métodos de fabricación más ecológicos, para lo que se podría optar por las partes leñosas de las plantas y una tecnología que descompone las fibras más resistentes. Al mismo tiempo, esta tecnología es por el momento, demasiado cara, por lo que no se espera que entre en el mercado comercial hasta dentro de cinco años.
Otros estudios, calificados como creíbles por los analistas de la industria, afirman que los desarrollos tecnológicos actuales podrían llevar a que e biocombustible represente en pocos años el 30 por ciento de la demanda global sin afectar además a la demanda de alimentos.