El coste total del Expediente de Reducción de Empleo que ha presentado Telefónica de España será asumido por la propia compañía, lo que supone que el Estado no realizará ningún desembolso provocado por el ERE.
Telefónica cubrirá incluso los gastos correspondientes al paro y al pago de la seguridad social de las cotizaciones de los empleados afectados, según ha comunicado oficialmente la propia compañía a la agencia EFE. Según Telefónica, son una “empresa referente” en la economía española y por eso asumirán los costes, eximiendo al Estado de pagarlos.
Que Telefónica asuma el coste total supone también la reducción del número máximo de despidos en tres años de 8.500, como se había establecido inicialmente, a 6.500.
Esto es así porque Telefónica tendrá que destinar una parte de los fondos que un principio iban a servir para la reducción de empleo al pago de esos costes de los que habitualmente se hace cargo el Estado. Así, los despidos supondrán como máximo el 20% de la plantilla de telefonía fija.
El plan de reducción de empleo a tres años está previsto que tenga carácter voluntario, universal y no discriminatorio.
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