El espionaje de la NSA se extiende a los smartphones
Según una serie de nuevos documentos, los expertos de la Agencia de Seguridad Nacional americana habrían sido capaces de acceder a los datos contenidos en teléfonos Android, BlackBerry y iPhone.
El culebrón del caso PRISM, que ha puesto en el punto de mira a la Agencia de Seguridad Nacional americana (NSA por sus siglas en inglés) y las compañías de Internet por supuestamente colaborar con las autoridades de Estados Unidos y permitir la vigilancia de las actividades de los usuarios a nivel mundial, todavía no ha terminado.
A los documentos filtrados por el ex-analista de la CIA, Edward Snowden, que destapó el caso de espionaje a través de servicios de mensajería, se suman ahora otros a los que ha tenido acceso el periódico alemán Spiegel Online y que van un paso más allá: a los smartphones y la gran cantidad de información personal que éstos contienen.
Al parecer, la NSA ha establecido varios grupos de expertos en seguridad que habrían estado trabajando durante años para hackear smartphones “de todos los fabricantes líderes” con sistema operativo Android, el iPhone de Apple y los terminales BlackBerry.
Y sus tentativas habrían tenido éxito incluso con el sistema de cifrado de la firma canadiense, dando acceso a conversaciones, redes sociales, fotos, ubicación, contactos y demás, aunque esta vez no existen pruebas de que el espionaje de teléfonos móviles inteligentes se haya realizado a gran escala ni de que haya habido consentimiento de las empresas.
En los documentos que desvelan las actividades de la NSA se hace referencia a lo que se ha dado en denominar “nomofobia” o a la inexistencia de fobia al móvil, asegurando que lo que más preocuparía a los usuarios de este tipo de dispostivos son los apagones de servicio y no su seguridad.