El espacio, la nueva frontera para las operadoras de telefonía

La demanda de conectividad y la necesidad de garantizar una conexión universal han llevado a las operadoras de telecomunicaciones a buscar nuevas soluciones para mejorar el acceso a Internet en zonas rurales y remotas. El satélite se ha convertido en una alternativa y complemento para prestar servicios de comunicaciones en áreas donde las redes de fibra o banda ancha móvil no pueden llegar. Los avances tecnológicos y la llegada del 5G han abierto nuevas oportunidades para las empresas de comunicaciones por satélite, y esto ha llevado a que las operadoras pongan en marcha diferentes proyectos y alianzas con empresas tecnológicas para probar nuevas soluciones de conectividad.

Según un informe de la consultora ABI Research el negocio de los terminales de conectividad satelital puede alcanzar un valor de 15.600 millones de dólares en 2030. Un ejemplo de estas alianzas es el acuerdo de distribución que acaba de alcanzar Orange con OneWeb, la empresa británica de comunicaciones por satélite de órbita terrestre baja (LEO). Con este acuerdo Orange prevé expandir los servicios de conectividad en zonas rurales y remotas en Europa, África y América Latina.

OneWeb también ha alcanzado acuerdos con otros operadores de telecomunicaciones como BT y Telefónica. Además Telefónica también anunció que a finales de este año llevará a cabo los primeros pilotos precomerciales con clientes de un nuevo servicio que permitirá conectar dispositivos de Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT) vía satélite con tecnología 5G.

Sectores especialmente beneficiados

Uno de los grandes avances de este servicio es que no serán necesarios dispositivos diferentes a los que ya se usan en la conectividad NB-IoT. Entre los sectores más beneficiados de este desarrollo se encuentran la agricultura, industria naviera, parques eólicos, huertos solares o ganadería, por ser los que requieren cobertura en zonas remotas.