El empoderamiento del consumidor en el mundo Fintech
Alexandre Lima, Fundador y Executive Manager de mooverang, expone tres ejemplos que demuestran cómo las Fintech están empoderando a los usuarios.
El concepto de Empowering People o empoderamiento de los consumidores ha penetrado en el mundo de las finanzas y, tanto desde dentro del sector como desde fuera, se está impulsando esta idea. Pero, ¿cómo las empresas financieras tecnológicas, las llamadas “Fintech”, están potenciando un empoderamiento de los consumidores cada vez mayor?
La respuesta a esta pregunta se podría resumir en tres ejemplos clave que ilustran cómo las empresas Fintech están empoderando a los consumidores.
En primer lugar, en el área de pagos asistimos a un fuerte movimiento de desintermediación con servicios permitiendo hacer pagos entre usuarios sin pasar por una entidad financiera. El desarrollo de los Smartphones fue un elemento clave para que estos servicios se expandiesen y los jóvenes están cada vez más adoptando estas nuevas formas de pagos.
Con las empresas de crowdfunding y de crowdlending además de la desintermediación en el sector crediticio se añade una dimensión colaborativa. Al juntarse para financiar un proyecto los usuarios juegan el papel de financiadores directos y a la vez dan respaldo a proyectos pequeños y grandes que podrían no concretizarse pasando por las vías tradicionales de financiación.
Por último, los PFM (Personal Finance Management) o agregadores financieros permiten que sea el consumidor el que controle sus datos financieros dejando de ser dependiente de su banco para gestionar su economía personal. El usuario puede así unificar las informaciones de varios bancos y controlar su economia personal de forma sencilla, rápida y autónoma.
Estos tres ejemplos tienen algo en común: poner el usuario en el centro de la estrategia, hacer que el usuario sea un elemento activo del sistema y que por lo tanto tenga el control. Estas estrategias conducen a disminuir la dependencia con los bancos tradicionales que, lo hemos visto con la reciente crisis financiera, muchas veces actúan en sus propios intereses yendo en contra de los de sus clientes.
La respuesta de las grandes empresas
Las empresas financieras tradicionales tardan en aportar una respuesta consistente. Si es verdad que todas han desarrollado herramientas para que el usuario pueda realizar sus transacciones de manera autónoma (servicios web, apps…) el objetivo real es recortar costes operacionales trasladando la gestión de las operaciones más sencillas al usuario… y por lo tanto ahorrándose el coste de gestionarlas internamente.
El movimiento de empoderamiento va de otra cosa. Tiene como objetivo disminuir la dependencia con los bancos y poder tomar decisiones de manera más autónoma. El reto sin duda está servido para las entidades financieras tradicionales y, por ello, deben apostar por proporcionar a los usuarios la capacidad de autogestionarse a través de diferentes modalidades de servicios y tener un comportamiento comercial más enfocado a actuar en el interés del cliente.
El consumidor quiere cada vez más ser un elemento activo del sistema, quiere tener el control y poder tomar decisiones de manera autónoma. En definitiva, reequilibrar las fuerzas y es lo que les proporcionan las empresas del sector Fintech. En definitiva, el Fintech está cambiado el día a día de las personas y de las empresas del sector financiero al ofrecer al consumidor más alternativas, soluciones más baratas y eficientes y sobre todo soluciones que le devuelven el poder de control y de decisión sobre su economía. Los bancos ya no pueden ser las entidades prepotentes e intocables que eran… el consumidor es el que paga para un servicio y como en todos los sectores es el que tiene que tener el poder.