El e-commerce español duplica sus cifras
Para AECE, en 2002 más de dos millones de internautas han comprado por Internet, asegurando así la fiabilidad del medio.
Durante el año 2002 el comercio electrónico en España al consumidor final (B2C) ha alcanzado un volumen de negocio de 1.160,9 millones de euros, una cifra que representa un incremento de más del doble respecto al volumen de ventas del año 2001.
En este sentido, según los datos extraídos del Estudio de Comercio Electrónico B2C AECE-fecemd 2003, el 19,4 por ciento de los internautas españoles ha realizado alguna compra por Internet a lo largo del año 2002. Es decir, han comprado por Internet más de dos millones de internautas, un 7,3 por ciento del total de la población española mayor de 14 años.
Por otro lado, el 45 por ciento de los navegadores que han comprado por Internet, declara haber realizado su primera compra durante el año 2002, dato que explica el enorme crecimiento experimentado respecto de los datos obtenidos en el estudio del año anterior.
Los internautas que no han comprado por medios electrónicos, argumentan como principal razón para no hacerlo “la falta de motivación” (18 por ciento) seguida del miedo a facilitar los datos personales (13,7 por ciento) y de la desconfianza en el sistema de pago (12,6 por ciento). Sin embargo, el 34,8 por ciento de los usuarios no compradores declara que tiene intención de realizar transacciones en un futuro, y de éstos, una tercera parte sostiene que lo hará en el plazo de un año.
Junto a esto, los productos más comprados son los libros (25,5 por ciento), billetes de tren, avión o autobús (21,8 por ciento), música (14,4 por ciento) y software (10,8 por ciento). El resto corresponden a ocio (10,2 por ciento), la compra doméstica (8,7 por ciento) y electrónica (7,1 por ciento).
Además, el gasto medio del comprador español por Internet, en el año 2002, fue de 449,2 euros. Respecto al gasto por producto, el sector turístico es el que acapara el mayor volumen de negocio en la red.
Respecto a la forma de pago, se ha incrementado el volumen de pagos realizados con tarjeta (62,8 por ciento), seguida del pago contra-reembolso (26 por ciento), y de la domiciliación bancaria (8,9 por ciento).