Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat Chtysler, se ha referido de una forma más que clara al asunto: “Tim Cook está interesado en que Apple intervenga en el mercado del automóvil“.
Marchionne acaba de cursar una visita en California a tres empresas de gran relevancia tecnológica, Tesla Motors, Google y Apple, con una presencia más que evidente la primera en el mundo del motor, con incipiente desarrollo por parte de la segunda con su automóvil de conducción autónoma mientras que la tercera hasta ahora sólo ha accedido a esa industria de forma muy accesoria mediante interfaces específicas para manejo de sistemas de navegación, comunicaciones y ocio a bordo.
De estas tres empresas es llamativa la visita a Apple, y ya no digamos esa frase que resume lo que podría ser una noticia que demostraría un cambio de paradigma sorprendente en Cupertino de confirmarse la intención de la empresa de la manzana mordida. Por un lado Apple no ha desvelado hasta el momento la menor intención respecto a una aproximación a esta industria, mucho menos en un papel de fabricante de vehículos. Por otro sí se han sucedido en meses anteriores insistentes rumores acerca del llamado “Proyecto Titán”, una unidad interna de Apple envuelta en el secretismo y que ya contaría con cientos de empleados trabajando en desarrollar un automóvil eléctrico y que estaría dirigida por Steve Zadesky, antiguo ejecutivo de Ford.
Marchionne dirige la séptima mayor empresa automovilística del mundo y no debería ser casual estas reuniones que ha mantenido en California. Desde distintas instancias se afirma que hace meses que se conoce que Apple está trabajando en un proyecto de desarrollo de su propio automóvil eléctrico aunque no se espera que su llegada al mercado sea inmediata.
Por otro lado Apple y Tesla Motors continuarían con su particular “batalla de fichajes” con los de Cupertino ofreciendo bonos de hasta $250.000 a los ingenieros de la empresa de Elon Musk para que pasen a trabajar para la empresa que dirige Tim Cook y que podría, al cabo de los años, conseguir hacer realidad uno de los sueños del desaparecido Steve Jobs, que siempre quiso fabricar un automóvil hasta el punto de que poco antes de fallecer afirmó que “si tuviera más energía me hubiera gustado implantar en Detroit (antigua meca de la industria automovilística, deprimida y en crisis desde hace muchos años) una industria que fabricase un Apple Car”.
Quizá estemos ante los primeros pasos para que ese sueño se convierta en realidad.
vINQulo
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