En el panorama empresarial español, las pequeñas y medianas empresas desempeñan un papel fundamental, representando el 99 % de todas las compañías en el país. Dentro de este grupo, un considerable 89 % son gestionadas por familias. Sin embargo, a medida que la economía se vuelve cada vez más digital, estas empresas se enfrentan al riesgo de quedarse rezagadas en comparación con sus competidores. De hecho para casi el 30 % de ellas la transformación digital ha sido el desafío más significativo al que han tenido que hacer frente en el último año.
En el contexto de las empresas familiares, persuadir a los miembros de la familia que forman parte del negocio sobre la necesidad de modernizarse y encontrar las herramientas digitales adecuadas se ha convertido en un desafío clave. Esto se desprende de las conclusiones del estudio titulado “Pymes familiares de Europa en la economía digital,” publicado por Mastercard.
La transformación digital representa un desafío importante para este tipo de empresas, y cerca del 30 % de ellas lo ha identificado como su principal obstáculo en el último año. Aproximadamente el 50 % busca mejorar el uso de herramientas digitales para transformar sus operaciones, pero solo el 29 % considera que están preparadas para operar plenamente en una economía digital.
Desde el estallido de la pandemia, el 48% de las empresas familiares en España afirma haber incrementado el uso de pagos digitales, superando ligeramente la media europea del 47%. Sin embargo, según el estudio de Mastercard, el 25% de estas empresas reconoce no saber cuáles son los recursos digitales y las tecnologías más adecuadas para impulsar su crecimiento empresarial. La ciberseguridad (56%), la preocupación por la privacidad (45%) y la conectividad a Internet (28%) son algunos de los factores clave que han llevado a estas empresas a no implementar soluciones digitales en sus operaciones.
Gestionar una empresa en colaboración con familiares presenta retos que pueden dificultar la modernización de la compañía. Entre los problemas más destacados se encuentra la incertidumbre sobre el futuro del negocio (39 %) y las preocupaciones financieras (39 %). Le siguen la resistencia a adaptarse a las tendencias actuales y a experimentar con nuevas ideas (34 %), un fenómeno especialmente visible en las generaciones mayores, y las relaciones personales entre los distintos miembros de la familia (32 %).
Por otro lado el estudio también revela las ventajas que aporta ser parte de una empresa familiar. Estas empresas tienen una relación más estrecha con sus clientes (69 %), realizan operaciones más eficientes (44 %), son más resistentes y adaptables (42 %) y toman decisiones más ágiles (33 %).
En cuanto a las actividades que favorecerían el crecimiento del negocio, los encuestados señalan la importancia de contar con una mayor formación (50 %) y mejorar la gestión de herramientas digitales (50 %). También mencionan los cambios en la regulación actual (42 %), el acceso a financiación (32 %) y la posibilidad de recibir orientación empresarial (22 %) como factores que contribuirían al desarrollo y crecimiento de sus empresas.
A pesar de las preocupaciones sobre la digitalización, cuando se les pregunta sobre su método de pago preferido para sus negocios, las empresas familiares españolas optan en un 34 % por el pago con tarjeta y en un 30 % por otros métodos digitales. Estas cifras superan a las empresas no familiares, que prefieren las transferencias bancarias en un 40%, seguidas del pago con tarjeta (28 %) y los métodos digitales (18 %).
En cuanto a la implementación de soluciones digitales y nuevos métodos de pago en el próximo año, el 39 % de las empresas familiares en España planea incorporar soluciones de pago digital en sus operaciones, mientras que el 28 % tiene la intención de crear su propia tienda en línea.
Es importante destacar que las diferentes generaciones que conforman las empresas familiares españolas también desempeñan un papel crucial en este proceso. Según los encuestados, las generaciones mayores, con edades entre 43 y 58 años, muestran una menor disposición a innovar en sus negocios e implementar nuevas tecnologías, métodos o procesos. Por el contrario, el 60 % de los miembros de empresas familiares entre 27 y 42 años muestran una mayor disposición para adoptar nuevas soluciones y mejorar sus negocios.
El internet de las cosas (IoT) trae muchas ventajas, pero también comporta nuevos riesgos. El…
Ofrece hasta 1 millón de dólares de compensación económica en caso de incidente, con la…
Este cambio refleja los avances que se producen a nivel de infraestructura TI y el…
El evento espera reunir a 17.000 directivos, que podrán escuchar a medio centenar expertos en…
Como resultado de esta operación, ampliará sus servicios en el "bronze layer" del ciclo de…
Durante el segundo trimestre de su año fiscal 2025 acumuló 1.660 millones de dólares, la…