El desafío de la tecnología que ayuda a fabricar, distribuir y administrar vacunas
SAP desvela que hasta 18 de los principales productores de vacunas del mundo se apoyan en su tecnología, también para la monitorización final.
El mundo se halla inmerso en un proceso de vacunación masivo para ponerle fin, de una vez por todas, a la pandemia de coronavirus.
En este proceso la tecnología desempeña un papel clave, ya que, por una parte, hay que garantizar suministro suficiente para miles de millones de personas los antes posible y, por otra, se están viendo diferencias respecto a los requisitos de vacunación habituales. La vacuna de BioNTech/Pfizer, por ejemplo, debe mantenerse a menos 70º, lo que exige una manipulación especial durante su distribución.
La cadena de suministro está funcionando en modo “push” en vez de “pull”, porque la demanda es mayor que la oferta. Y los destinatarios de los envíos de estas vacunas contra la COVID-19 ya no son farmacias, sino autoridades gubernamentales, lo que cambia las reglas de juego. Dosis, pacientes y personal médico deben coincidir en el momento preciso, en el mismo lugar y en las condiciones adecuadas.
Para facilitar la búsqueda de proveedores y optimizar el trabajo entre los distintos actores implicados, SAP ha lanzado VCH, un centro de colaboración de vacunas que abarca la fabricación, la distribución, la administración y la monitorización.
En total,18 de los 20 grandes productores de vacunas del mundo usan SAP para desarrollo, suministro o aplicación. La empresa ha desvelado algunos detalles sobre cómo está ayudando a mover las vacunas tras bambalinas. Las farmacéuticas Pfizer, AstraZeneca, Sanofi, GlaxoSmithKline (GSK), Moderna y CureVac, entre otras, usan herramientas basadas en su tecnología.
Por ejemplo, recurren a soluciones de cadena de suministro digital para serialización y distribución de las dosis. Con una aplicación pueden cumplir con la legislación internacional o contar con un repositorio de gestión de números de serie y capacidad para crear informes regulatorios. Y SAP Ariba ayuda en la compra de materias primas para las vacunas.
Los laboratorios también se apoyan en redes basadas en la nube para la colaboración con socios comerciales y cuentan con software que permite convertir los datos recopilados en conocimiento con el que mejorar sus operaciones.