El déficit de talento sigue siendo el principal obstáculo para la transformación digital
La formación en habilidades técnicas o tecnológicas es una de las prioridades actuales de financiación, según Red Hat.
La seguridad es la principal prioridad de financiación de las TI alrededor del mundo, en todas las regiones y para casi todos los sectores.
Así lo desvela la novena edición del estudio Global Tech Outlook de Red Hat, que también profundiza en qué punto se encuentran actualmente las compañías en sus iniciativas de transformación digital.
Este informe destaca que las prioridades han cambiado durante los últimos meses. Si antes la innovación se consideraba imprescindible para para las tareas de transformación, ahora ya no es número uno. Ha bajado cinco puntos en el ranking de prioridades, quedándose con un 19 % frente al 20 % de la seguridad.
“Teniendo en cuenta las numerosas amenazas a la seguridad y las violaciones de datos que se han producido este año, la seguridad es, naturalmente, una de las principales prioridades y, de nuevo, con razón”, comentan desde Red Hat.
La compañía del sombrero rojo explica que “en años anteriores, la pregunta” que se les hacía a las organizaciones permitía “seleccionar varias prioridades. Este año”, sin embargo, “pedimos a los encuestados que eligieran una prioridad de la lista de opciones para ver si al centrarse en la prioridad principal se obtenían las mismas o diferentes clasificaciones”.
Lo que sí deja claro la encuesta es que crece el número de empresas (23 %) en la fase de aceleración de los esfuerzos de transformación digital. Esto significa que los planes de innovación no se han frenado.
A la hora de determinar los obstáculos, la falta de talento despunta una vez más como el más común. Los líderes de TI se muestran preocupados por si el progreso en sus iniciativas de automatización e inteligencia artificial, por ejemplo, se estanca sin las habilidades adecuadas.
Entre las prioridades de financiación no relacionadas con las TI, la estrategia de transformación digital (37 %) y la formación de habilidades técnicas o tecnológicas (37 %) son igual de importantes. Les siguen la formación en habilidades de personas y procesos (30 %) y la contratación y la retención (28 %).