El Curiosity descubre en Marte rocas con forma de huesos humanos
Los amantes de las teorías conspiratorias, los amigos de explicarlo todo con alienígenas que nos visitaron en la antigüedad y los fans de lo inexplicable estarán frotándose las manos ante esta imagen. La realidad es tan sólida como lo que aparece en la foto: no son huesos sino piedras.
La cámara ubicada en el mástil de la sonda Curiosity, denominada MastCam, ha enviado a la Tierra una serie de fotografías del terreno circundante en las que además de varias rocas con el aspecto habitual e inconfundible de piedras de las de toda la vida, aparece una con un forma que, seamos sinceros, es bastante particular, en concreto la roca marciana recuerda a la forma de un fémur. Desde la NASA se han apresurado a mostrar la imagen junto con la explicación más plausible: todo se debe a la erosión ocasionada por el viento o el agua.
Desde la agencia espacial estadounidense explican que todos los indicios que se tienen hasta el momento sobre las condiciones de Marte apuntan a que si alguna vez hubo vida en el planeta vecino esta no tendría una forma más avanzada que la de microbios. Es posible que Marte nunca tuviera suficiente oxígeno en su atmósfera como para permitir el desarrollo de formas de vida más complejas, lo que haría inviable el poder acoger no ya grandes vertebrados sino incluso animales más simples.
Como en el caso de la famosa cara de Cydonia fotografiada por la sonda orbital Viking 1 en 1976 todo parece obedecer a una particular disposición de objeto, cámara, luces y sombras, lo que unido a la pareidolia (fenómeno psicológico que permite reconocer patrones físicos en objetos, lo que nos permite “ver” objetos “dibujados” por las nubes) se encarga del resto.
En el caso de la cara de Marte la NASA ha podido observar la zona en misiones posteriores, quedando descartado que lo fotografiado hace 38 años se corresponda con una estructura tallada en forma de rostro. Ahora quizá no haya que esperar tanto para que el Curiosity se desplace en torno al “fósil marciano” para ofrecernos otra perspectiva que demuestre que se trata tan solo de una piedra más.
vINQulos
