El cuponing, ¿un modelo caduco?
¿Puede extrapolarse al negocio del cuponing la desconfianza generada en torno a Groupon? Algunos factores parecen asegurar la continuidad del negocio.
Las turbulencias en Groupon, líder indiscutible de la industria de las ofertas diarias por internet e impulsor de la misma, han abierto un atractivo debate. ¿Es el inicio del fin del modelo del cuponing? ¿Por qué no ha conseguido Groupon saciar las expectativas de los inversores?
Groupon se estrenó en bolsa en noviembre de 2011 y alcanzó hasta 700 millones de dólares de capitalización. Era por aquel entonces la compañía que más rápido estaba creciendo. La desconfianza del SEC sobre sus cuentas trajo consigo demandas de empleados e inversores.
Y empezó el declive que la reciente expulsión de Andrew Mason ha reflotado.
Para Juan Santana, CEO de Groupalia, Groupon se ha visto afectada principalmente por los resultados de sus operaciones fuera de los Estados Unidos. Cree que las dificultades de integración de las compañías que ha ido adquiriendo para mantener su presencia en otros países están tras la caída de su valor en bolsa.
Santana no considera que la situación de Groupon en el mercado de valores pueda ser el reflejo de la situación del sector. Y “mucho menos que el modelo del cuponing esté caduco”.
Es un sector muy joven, explica, a través de correo electrónico, gracias al que se han “transformado los hábitos de compra”. Y tiene valores diferenciales que aseguran su continuidad. “Nos hemos acostumbrado a comprar a precios mucho más asequibles de forma rápida y sencilla”, defiende, algo que se adapta “a los tiempos que corren”.
No sólo eso. El sector ofrece al grueso de negocios locales mucha visibilidad y un claro retorno de la inversión. Groupalia, como explica su consejero delegado, pretende ser algo más que un site de ofertas diarias para convertirse en el principal canal de marketing y ventas en el entorno online de cara a sus socios. Es este carácter doble -oferta de precios bajos para el consumidor, impulsor para el negocio local- el que permitirá al modelo mantenerse.
Para Txomin Jauregi, fundador de Deskontu.com, compañía de cuponing de carácter exclusivamente local y pionera en el mercado local vasco, la continuidad del negocio tiene que ver con la fuerza de los hábitos que ya se han establecido entre los consumidores.
“Sabemos que hay mucha gente que organiza su plan de fin de semana en función de las ofertas que publicamos”, asegura. En la misma línea Santana cree que se han creado nuevos hábitos de consumo entre los usuarios finales, atraídos especialmente por el precio.
Jauregi admite que parte del éxito se debe al marco económico. Cree que en un contexto de bonanza económica será “más complicado” encontrar negocios dispuestos a prestar sus servicios a un precio rebajado.
¿Se agota el modelo con la crisis económica?
Más allá de las rebajas para el usuario y la visibilidad para el comerciante, el negocio del cuponing bebe de tres fuentes. El componente local, que permite ofrecer propuestas personalizadas y cercanas al usuario; el social y el de la ubicuidad, gracias a los dispositivos móviles.
Sólo una sólida inversión para integrar de forma óptima estos tres componentes asegurará la continuidad de las compañías. “A largo plazo sólo sobrevivirán 3 ó 4 compañías relevantes en cada mercado”, vaticina Santana.