El 888, diseñado por Oskar Johansen, es capaz de girarse sobre sí mismo y reducir su tamaño para “aparcar más fácilmente, mejorar su maniobrabilidad y aumentar su visibilidad”.
Y este EGO de Emre Yazici tiene dos ruedas, se controla con una especie de joystick parecido a los de las consolas y su parabrisas hace las veces de puerta. — Rafa M. Claudín [Telegraph]