El código abierto será protagonista en los servidores con arquitectura ARM
El diseñador de chips ARM tiene claro que la entrada en producción masiva de servidores basados en su arquitectura coincidirá con la adopción –en la mayoría de casos– de software con código abierto.
El número de fabricantes de servidores interesados en la arquitectura ARM ha crecido paulatinamente durante los últimos trimestres. La combinación entre potencia y eficiencia energética es ideal para determina escenarios, como los basados en cloud computing. Esas son las principales virtudes que ofrecen los chips diseñados por la compañía británica y fabricados por sus socios.
El interés de ARM por el software basado en código abierto no es nuevo. Desde hace varios años han apoyado este tipo de desarrollos, incluso jugando un papel principal en determinados grupos de trabajo en Linaro, una Comunidad de desarrollo de software basado en código abierto y Linux para la arquitectura ARM.
En esta ocasión, la compañía ha declarado que espera que muchos de los servidores con chips de ARM que se pongan en producción lleguen con paquetes de software de código abierto. Así lo ha admitido Lakshmi Mandyan, director del área de servidores de ARM a nuestros colegas de The Inquirer: “El código abierto está llegando a las empresas tradicionales. Mucha gente está hablando de Hadoop en entornos empresariales, por ejemplo”.
Las grandes compañías de Internet, como Google y Facebook, ya han admitido públicamente que buena parte de sus estrategias relacionadas con los centros de datos pasan por la implementación de este tipo de servidores de bajo consumo con chips ARMv8 optimizados. Además, utilizan sus propios desarrollos de software, en la mayoría de casos open source.
Para Mandyan, “la industria está encantada de tener una gran libertad de elección tanto en materia de software como de hardware utilizando los procesadores basados en ARM. Cada vez habrá más y más demanda de estos sistemas a medida que el cloud computing crece”.
Asimismo, hay que tener en cuenta otro beneficio asociado tanto al código abierto como a los procesadores ARM: la reducción de costes que implica con respecto a las alternativas tradicionales. “Es una combinación irresistible para muchas empresas”, finaliza Mandyam.