El chip A8 distancia aún más a Apple y Samsung

Apple y Samsung mantienen una relación de amor-odio marcada por sus necesidades comerciales y su competencia empresarial. Son feroces rivales en muchos frentes, como demuestra la cruenta guerra judicial que mantienen en diferentes tribunales de todo el mundo, pero también socios en varios negocios. El mejor ejemplo es que la compañía coreana suministra actualmente los chips del iPhone, el producto estrella de los de Cupertino.

Un movimiento estratégico de Apple puede hacer que salten chispas entre ambas. La empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha sido elegida por Tim Cook y su equipo para fabricar el esperado chip A8, según informaron diferentes medios locales.

Este microprocesador será el “corazón” de la nueva generación de iPhone. La información aparecida en la prensa taiwanesa asegura que el sucesor del A7 será un quad-core de 64-bit, y contará con una GPU de cuatro núcleos también. No se especifican velocidades, pero sin duda es una dotará de un gran impulso de multiprocesamiento a los nuevos smartphones de Apple.

Según SlashGear, la relación que han iniciado TSMC y la empresa californiana seguramente no se limitará al desarrollo del procesador A8. La fabricación de otros elementos como los chips controladores de LCD o los escáneres de huellas podría ser encargada a la compañía taiwanesa.

Los motivos que han llevado a Apple a tomar esta decisión son varios. Además de desligarse un poco más de su “gran rival”, de perder dependencia de Samsung, en Cupertino no están muy satisfechos con el rendimiento que han dado los procesadores coreanos. Las numerosas batallas que mantienen en los tribunales también han influido, como es lógico.

Para Samsung este movimiento supone perder parte del control que, indirectamente, ejercía sobre la fabricación del iPhone.