El canon de la polémica
Una manifestación convocada para la tarde del viernes en Madrid devuelve al eje de las reclamaciones de los usuarios el canon de la SGAE sobre los CDs vírgenes.
Desde hace meses, la Sociedad General de Autores cobra a los fabricante de CDs vírgenes una cierta cantidad de dinero por el probable uso de dichos elementos con fines ilegales. La presión ejercida por la SGAE obtuvo como resultado la puesta en funcionamiento de esta medida, ante el enojo de los usuarios de dicho producto.
Bien cierto es que la piratería es un problema agudo dentro de la reproducción digital en general, y de la industria musical en particular, aunque pocos piensan que el canon pueda ser la solución.
La industria del entretenimiento digital tiene otro tipo de problemas, más relacionados con el lanzamiento de productos basándose en marketing y no en calidad, el sobredimensionamiento de las estructuras corporativas, el exceso de intermediarios que no aportan valor a la producción y ,en general, un planteamiento erróneo en un mundo en el que se mantiene o aumentan los precios, aunque los costes se han reducido en los últimos años de un modo importante.
Por otro lado los usuarios han visto cómo la SGAE se lleva parte de su dinero cada vez que quieren hacer un CD con las fotos de sus últimas vacaciones, o guardar archivos o cualquier otra actividad que no tenga registrada su autoría. Los movimientos por uno y otro lado han sido favorables a la SGAE, aunque con la manifestación del viernes queda patente que el hacha de guerra sigue desenterrada. De cualquier modo una solución que satisfaga a los dos partes se impone por el bien de todos.