“El avisador es un envase, la información que de verdad se paga es la base de datos que hay dentro”
David Sampere, director de la filial española de GPS Prevent, habla con vnunet.es sobre los avisadores de radares que fabrica su compañía.
Tal y como nos cuenta David Sampere, GPS Prevent es una empresa francesa que nació hace tres años montando una simple base de datos de radares. Empezaron dos hermanos y un amigo, poco a poco y por puro hobby, pero les salió muy bien y empezaron a vender su base de datos por Internet para los navegadores. Al ver que funcionaba empezaron a distribuir avisadores solamente del territorio francés e iniciaron la base de datos de Bélgica, Luxemburgo y Holanda, del Benelux, para dar un servicio a toda esa gente que atravesaba esas zonas. Poco menos de dos años después ven que el negocio tira muy bien y deciden empezar a vender su propia gama de productos para no tener que distribuir un producto de la competencia en el que sólo participaban con la información, sino que ellos controlaran el 100 por ciento del producto. A partir de ahí, en 2007 deciden desarrollar su negocio fuera de Francia y montan una empresa en Manchester, para Inglaterra e Irlanda, y la oficina de Madrid.
La base de datos, ¿qué zonas cubre?
Toda Europa, desde Suecia hasta Tarifa tienes todos los radares. Suecia, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Suiza, Italia, Portugal y Francia.
¿Qué radares están localizados?
No sólo los de tráfico, que ofrecen mucho retraso desde que lo ponen hasta que lo publican en Internet, sino que además se incluyen los móviles y los de tramo. Tenemos una base de datos de radares móviles que funciona a través de una comunidad activa que hay en Internet que se dedica de forma ociosa a darnos esa información; nos ofrecen información de dónde están las cámaras y de qué tipo son.
El desarrollo del producto, ¿es vuestro?
Sí, desde el diseño y concepción hasta la distribución, todo está en nuestras manos. Tenemos una empresa en Hong Kong, que son los que hacen de enlace entre la fábrica de Corea y la central, pero hacemos todo, fabricación, importación desde Corea hasta Francia y la distribución.
El G300, que es el máximo de gama, ya incluye un montón de cosas, desde detección de radares, alimentación por batería, indicación de velocidad, ¿qué más se le podría incluir?
Hay proyectos de nuevos productos que se adaptarían a las nuevas necesidades del mercado, muy enfocados a aumentar la seguridad del conductor.
Vuestro modelo de negocio ¿es la venta del dispositivo o la base de datos?
El detector no es nada más que un plástico, un envase, la información que de verdad se paga es la base de datos que hay dentro. No es el aparato lo que da dinero, es tener una comunidad de 700.000 personas en Internet y gestionar esa base de datos, una información que se termina metiendo en móviles, en navegadores. Nuestra base de datos se descarga 20.000 veces al mes para multitud de soluciones de navegación que existen y ahí es donde reside verdaderamente el negocio.