El auge de Google amenaza la supremacía de Microsoft
Las dos compañías se enfrentan en las búsquedas en la Red y en el correo electrónico gratuito, una competitividad que beneficia a los internautas.
La agresividad de Google en el desarrollo de nuevos productos y la bonanza de sus acciones desde su lanzamiento en bolsa amenaza la supremacía de Microsoft en terrenos que el gigante informático creía suyos. En las últimas semanas, Google ha puesto en marcha una serie de productos que han dejado anonadados a sus competidores y usuarios, como Google Scholar o Google Desktop Search.
Google se adelantó así a su rival en la carrera para integrar la navegación por la Red con las búsquedas en el ordenador, un objetivo declarado de Microsoft, según ha repetido en numerosas ocasiones su presidente Bill Gates. Pero ahí no acaba la cosa. Unas semanas atrás, Google anunció otro nuevo servicio que permite a los internautas leer un extracto de un libro antes de comprarlo por Internet.
Y, por supuesto, a esta lista hay que añadir Gmail, el servicio de correo electrónico gratuito de 1 GB de capacidad que causó una auténtica revolución en la Red cuando Google lo lanzó en pruebas la pasada primavera.
Si a ello se suma su buena actuación en bolsa, la conclusión es que el estatus de la compañía que nació en un garaje de la mano de dos estudiantes de Stanford continúa imparable, hasta el punto de que muchos analistas creen que constituye una amenaza para Microsoft.
Las dos compañías se enfrentan en las búsquedas en la Red y en el correo electrónico gratuito y, de hecho, algunos observadores anticipan que la siguiente gran sorpresa podría llegar en forma de un nuevo navegador, aunque Google ha negado que, al menos de momento, esté desarrollando el producto que competiría con el Internet Explorer.
Sea como fuere, la competitividad entre ambas compañías favorece a los internautas, ya que fuerza a las empresas a ofrecer mejoras que en otras circunstancias quizás no habrían emprendido.
Cuando Google lanzó Gmail, por ejemplo, tanto Yahoo como Hotmail, propiedad de Microsoft, aumentaron la capacidad de almacenamiento de sus servicios de correo electrónico, minúscula en comparación con los 1 GB de Gmail.
Microsot ha restado fuerza a los movimientos de Google y ha señalado que la corporación ya está acostumbrada a hacer frente a un sinfín de competidores. Pero no cabe duda de que Google, mientras tanto, está al quite. Justo antes de que Microsoft lanzase la nueva versión de su buscador MSN, la empresa dobló el número de páginas indexadas en su servicio, que ahora es de más de 8.000 millones.
Y esta semana abrió una oficina cerca del campus de Microsoft en Redmond (en las inmediaciones de Seattle, Washington), con lo que la prensa especializada ya especula sobre si Google ahora pretende “robarle” los empleados a Microsoft.