El arte de la colaboración

¡Mensajes instantáneos en mi despacho!

En ocasiones algunos consideran los mensajes instantáneos (MI) como distracciones, pero discrepo respecto a esta idea. MI acorta el tiempo que se emplea enviando emails y permite tomar decisiones más rápidamente, especialmente cuando la mayoría de tu equipo se encuentra ubicado en diferentes puntos del globo terráqueo. Crear una política de utilización con limitaciones y elegir una versión adaptada a empresas, es la clave para un buen uso.

Los mensajes instantáneos permiten ver si los trabajadores están disponibles, si están ocupados o incluso si han salido a comer. En mi opinión, contar con la posibilidad de tener acceso instantáneo al conocimiento y talento de otros es fantástico. Herramientas aptas para su uso en negocios como aquellas que permiten compartir información en una pantalla de ordenador y conferencias en la Web que se ejecutan con un solo click están siendo continuamente desarrolladas, mientras un grupo de discusión ayuda a congregar gente. Cualquier empresa hace bien en mantener un ojo en lo que los mensajes instantáneos pueden ofrecer y cómo pueden ayudar a mejorar su productividad.

Por un lado, se gana en productividad potencial y tiempo, cuidando el medioambiente gracias al uso de tecnologías de colaboración, por lo que cualquier empresa debería estudiar la incorporación de estas herramientas a su sistema de trabajo. La clave está en tomarse el tiempo necesario para elegir las mejores opciones y asegurarse de que los empleados son conscientes de cómo funcionan y de los beneficios que ofrecen.