El apoyo de Intel a Chrome OS ¿resquebraja la alianza WinIntel?
El anuncio del desarrollo del Chrome OS ha sido la noticia de la semana en los medios tecnológicos mundiales y una bomba de relojería arrojada sobre la sede de Microsoft en Redmond. No es para menos, aunque aún hay que despejar muchas incógnitas, Google es de las pocas marcas que puede acabar con el monopolio de Microsoft con un sistema operativo libre y gratuito.
Además del convencimiento del usuario del salto del escritorio local a un sistema basado en Web, otra de las claves pasa por contar con una buena base de fabricantes asociados que pongan en el mercado productos para el mismo. Entre los anunciados figuran los principales fabricantes de PCs a nivel mundial como Acer, ASUS, Hewlett-Packard, Lenovo o Toshiba. Faltaría Dell, aunque es seguro su participación futura a la vista que en los últimos años ha sido el fabricante que más alternativas abiertas (Linux) ha ofrecido junto a Windows.
También relevante la participación de productores que trabajan con plataforma ARM como Qualcomm, Texas Instruments y Freescale, asegurando la implantación del Chrome en MIDs y netbooks que incluyan este tipo de microprocesadores que van a crecer en los próximos meses en el segmento. Destacado además, el concurso de Adobe, con el soporte para Flash y aspectos multimedia del Chrome OS.
En cuanto a Intel, se da por confirmada su participación con la declaración de uno de sus ejecutivos: “Hace algún tiempo se nos reveló este proyecto y estamos trabajando junto a Google en variedad de asuntos, incluido éste. Damos la bienvenida al Chrome OS de Google”.
Una declaración que no es bienvenida en Microsoft y que puede poner en peligro la alianza “WinIntel” que domina la informática de consumo actual. Un amplio monopolio ya que las alternativas como el Mac OS X de Apple, tiene limitado su crecimiento al no poder venderse fuera de máquinas que no lleven el sello de la manzana y las distintas distribuciones Linux, a pesar del aumento de presencia en el mercado no ha sido capaz de alcanzar cifras relevantes de cuota principalmente por la falta de apoyo de los fabricantes de PCs.
Así las cosas y a falta de que el proyecto vaya cogiendo forma, los analistas consideran que Google es de los pocos que pueden patrocinar una alternativa que ponga en riesgo la cuota de mercado de Microsoft. Un sistema operativo gratuito, de código abierto, con un kernel Linux robusto y seguro e interfaz minimalista, sería un duro contendiente en el mercado actual.
A pesar de las dudas que también suscita el Chrome OS, especialmente por su funcionamiento basado en Web, Intel sabe de su atractivo y no quiere dejar las puertas abiertas a ARM a un sistema que sería perfecto al menos para netbooks y dispositivos portátiles enfocados totalmente a Internet.
El paso de Chrome OS a máquinas de sobremesa y equipos de empresa y administraciones ya es mucho más complicado, al menos hasta que despegue la computación en nube. Un escenario apasionante y que podremos seguir en los próximos años.